¿Qué es la higiene del sueño?
Este término engloba todas las medidas que podemos poner en práctica y que nos permitirán tener un sueño de calidad.
Cuidar y conseguir que nuestro descanso sea adecuado es crucial tanto para nuestra actividad diaria, como también para nuestro estado de ánimo.
¿Qué puedo hacer para mejorar mi descanso?
Algunas recomendaciones son:
- Mantén un horario fijo, para acostarte y levantarte, intentando que estén incluidos los fines de semana.
- Intenta repetir las mismas acciones antes de ir a dormir, como si fuesen parte del “proceso” de irse a la cama. Esto nos ayuda a asociar esas tareas con el hecho de que se acerca el momento de descansar.
- Evita las siestas de más de 30-40 minutos.
- Haz deporte al menos media hora al día, pero no muy próximo a la hora de dormir, porque la sensación de sueño puede perderse.
- Evita las cenas abundantes e intenta no acostarte hasta que haya pasado 1h-2h desde la cena.
- Ve a la cama cuando tengas sueño, no solo cuando notes cierto cansancio o no sepas qué hacer.
- NO debemos realizar tareas en cama como estudiar, hacer deberes, jugar a videojuegos, estar con el móvil...es fundamental que asociemos también el hecho de estar en cama a dormir y nuestro descanso.
- Si han pasado 30 minutos y sigues sin dormir, levántate y haz algo que no te active demasiado. Evita quedarte en cama dando vueltas, preocupándote cada vez más por no poder dormir…levántate y ocupa tu mente, y vuelve a la cama cuando comiences a notar cansancio.
La clave es que debemos mantener a largo plazo los hábitos que adoptemos, y hacer que formen parte de nuestra rutina. No será efectivo si únicamente lo hacemos una semana, un mes...porque nuestro cuerpo necesita un tiempo más amplio para acostumbrarse. Al hacerlo, cada vez será más fácil quedarnos dormidos, evitar pesadillas, levantarnos cuando nos suene el despertador...