Cada 22 de octubre se conmemora el Día Internacional de la toma de conciencia de la Tartamudez.
Tiene por objetivo sensibilizar a la población sobre este tema y recordar que existe ayuda para mejorar las características del habla.
¿Qué es la tartamudez?
Tartamudez es la palabra con la que generalmente se conoce a la disfemia o disfluencia del habla. Un trastorno de la comunicación que tiene como característica principal la interrupción involuntaria al hablar. Suele venir acompañado de miedo, estrés, ansiedad…además de tensión muscular en la cara y en el cuello.
La causa específica que provoca este trastorno todavía no se ha encontrado, pero varios estudios indican que tiene una base hereditaria y una base bioneurológica.
Suele aparecer entre los dos y cuatro años, aunque a estas edades puede confundirse con las dificultades que pueden mostrar los niños en el habla durante esta etapa.
Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan estas personas, es al cuestionamiento sobre su inteligencia, habilidad emocional y burla, lo que genera efectos negativos a nivel psicológico, pudiendo provocar que se aíslen socialmente.
Se pueden encontrar 3 tipos de tartamudeo:
- Caracterizado por presentar múltiples interrupciones en el habla producidas por espasmos.
- En el que se producen repeticiones de sílabas y de palabras.
- Uno mixto, que combina las dos características anteriores.
Recordamos que el profesional indicado para tratar este tipo de trastorno, es el logopeda, ya que este ayudará a mejorar el dominio de su expresión oral haciéndola más funcional, relajada y fluida, por lo que aprenderá a comunicarse de forma más suave y cómoda, consiguiendo un adecuado control de la respiración y fonación, mejorando la entonación y el ritmo de habla.